Encuentro en Córdoba
A parte de haber sido para mi y muchos una experiencia fantástica y de una unión pocas veces vista, me sirvió de mucho.
Por ejemplo fue la primera vez desde que comencé con el cáncer, que viajé sola, ustedes pensarán y que logro es este.
Bueno aunque no lo quisiera reconocer a viva voz, todavía siento miedo, a manejarme sola, me produce angustia, de hecho previo al viaje estuve dos días muy descompuesta físicamente, no sabía a que atribuírselo, durante la primer etapa del viaje continuaba con la descompostura, a pesar de haber tomado medicamentos para el estómago (pensé que algo de la comida ingerida los días previos me había caído mal), después pensé en el hígado, tomé diferentes tipos de té, y nada dio resultado.
De repente y sin más, cuando llegamos, mi estómago dejó las molestias de lado, oh!!!! Sorpresa, ahí, me dí cuenta que era miedo, si miedo a estar fuera de mi ambiente conocido, de mis cuatro paredes.
Pienso que es totalmente normal, ya que uno pasa tanto tiempo protegido en su ambiente, que salir y compartir no resulta muy fácil.
¡!!!PERO LO LOGRÉ Y ME SATISFISO ENORMEMENTE, SABER QUE PODÍA!!!!
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